Si tienes un iPhone 4s, quizá deberías pensar dos veces antes de actualizarlo a la nueva versión de iOS que hoy se liberará a los usuarios.Pese a que Apple ha dicho que el 4s es el modelo más antiguo que soporta la actualización, su instalación supone más desventajas que mejoras en el uso del dispositivo.
El iOS 8 hace uso de nuevas tecnologías y potencia las de características ya existentes en la mayoría de los teléfonos. Por ejemplo, da más usos al sensor de huellas TouchID, el compartir archivos por AirDrop y mejoras en el procesamiento de gráficos con el interfaz “Metal”.
Sin embargo, el iPhone 4s, que fue lanzado hace tres años, no cuenta con el sensor, no es capaz de usar AirDrop y tampoco soporta los gráficos “Metal”.
Además, el sitio Ars Technica realizó pruebas en las que encontró que incluso con el nuevo sistema operativo las aplicaciones tardan 50% más en abrir debido a que el procesador no es tan potente.
Por lo tanto, la recomendación es que los usuarios del iPhone 4s no actualicen su dispositivo a la nueva versión de iOS.
Nuestro iPhone puede acabar siendo un ladrillo
Y quien dice nuestro iPhone también digo iPad o iPod. Debido a la cantidad de modelos de dispositivos iOS que existen y las peculariedades que tiene cada sistema instalado en cada uno de ellos, con sus variables declaradas y sus archivos de configuración si decidimos instalar iOS 8 nuestro dispositivo puede acabar inservible.
La solución de esta transformación en ladrillo suele arreglarse con una restauración, pero se conocen casos en los que no se ha podido recuperar el dispositivo o en los que la batería ha muerto debido a una configuración errónea del sistema operativo.
La mayoría de aplicaciones no funcionarán
Si tenemos nuestro iPhone o iPad para el uso diario instalar iOS 8 no es nada recomendable ya quela mayoría de las aplicaciones no funcionarán. Casi todas las aplicaciones aún no se han actualizado a iOS 8 y es bastante probable que no lo hagan hasta que el sistema se haga público. Y si funcionan es posible que gráficamente no se vean adecuadamente, ya que iOS 8 introduce nuevos sistemas gráficos a los que las aplicaciones no están adaptadas.
A las aplicaciones de terceros se le unen también las propias aplicaciones de iOS. Si queremos probar Handoff es probable que aún no funcione correctamente con todos los Mac, de la misma manera que la nueva edición de fotos igual no funciona con todas las cámaras de los diferentes iPhone. Y así una lista de excepciones larga que podemos encontrarnos y que nos desilusionará a la hora de probar la nueva versión.
Estropeamos nuestra opinión del sistema al probar uno inacabado
Por muy bien hecho que esté iOS 8 es un sistema inacabado. Beta significa precisamente que está en construcción y existe una alta probabilidad de fallos graves e importantes. La aparición de estos fallos puede conseguir que nos desilusionemos con el nuevo sistema operativo, acostumbrándonos tempranamente al nuevo sistema pero quedándonos con la idea de que todo funciona a pedales cuando realmente, en la versión final, no lo hará. A mí personalmente me ocurrió con iOS 7 y aún es hoy el día en el que me arrepiento de haber instalado las versiones tempranas porque en mi subconsciente aún tengo la idea de aquellos bloqueos espontáneos que ocurrían en cualquier momento.
Como veis son tres razone muy básicas pero que hay que tener muy en cuenta. Desde Applesfera no recomendamos instalar iOS 8 si no somos un desarrollador que tiene que adaptar sus aplicaciones o crear una nueva. Pero si sois del tipo de usuario impaciente, hacedlo bajo vuestro propio riesgo.
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