La joven Cassidy Hooper, oriunda de Carolina del Norte posee una extraña condición: no tiene ni ojos ni nariz.
Deformada de nacimiento, su condición dejó desconcertados a los médicos, sobre todo porque no posee otros problemas y lleva una vida razonablemente saludable, sobretodo porque no ha sido afectada en otras partes del cuerpo. «El corazón y el cerebro son normales», dijo su madre, Susan Hooper, a los medios de comunicación cuando fueron a entrevistarla averiguando sobre la salud de su hija.
El médico y cirujano de la familia, el doctor David Matthews, ha trabajado durante los últimos años tratando de expandir su rostro para crear una abertura ósea donde colocar una nueva nariz.
Aunque lo más duro para Cassidy ha sido enfrentarse a las dificultades sociales. Ella acude a un colegio especial para no videntes desde quinto curso y ha tenido que aguantar alguna que otra burla de sus compañeros de clase. «Realmente, ha existido un poco de broma pero no más que con cualquier otro niño en un día normal de colegio», señala su madre.
La adolescente practica atletismo e incluso ha probado con otros deportes. Sueña con ser locutora de radio y recientemente tuvo la oportunidad de debutar en la radio de su barrio. «La primera vez fui capaz de hacer mi propio programa durante un poco más de una hora», cuenta orgullosa.
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