Un hombre con un elevado grado de homofobia y locura mató a su pequeño hijito sólo porque pensaba que era homosexual.
Peter Lucas Moses, de Carolina del Norte estaba separado de su mujer y eso lo hacía pensar que su hijo podía sentirse atraído por hombres, a pesar de que tenía nada más que 4 años. Peter pertenecía a una secta religiosa.
Moses vivía en un cuarto con sus nueve hijos y con tres esposas y pertenecía a una secta religiosa que era muy extremista y radical por lo que nunca aceptaría que uno de sus hijos sea homosexual, los “Hebreos Negros“.
Esa secta asegura que luego de que se produzca una guerra entre las “razas humanas” los negros saldrán victoriosos y dominarán el mundo.
El niño asesinado tenía 4 años y era el único de los 9 que no era su hijo biológico, el padre del niño había dejado a su madre y eso lo hacía pensar que el pequeño tenía mayores probabilidades de ser homosexual.
Fue encontrado envuelto en una bolsa de plástico y enterrado en una tumba precaria no muy profunda. Cuando se lo interrogó el hombre confesó ser el asesino y contó el indignante motivo.
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