¿POR QUÉ SE MUEVEN LOS DIENTES? No, no se trata de una vuelta repentina a la infancia. El movimiento de la dentadura puede ser común incluso cuando entras a los cuarenta, pero sus razones deben precisarse a tiempo a fin de evitar contratiempos mayores.
Como sabrás, la dentadura no solo es una importante carta de presentación ante el mundo. Son también un elemento vital de nuestro organismo para procesar y digerir los alimentos.
Así que si empiezas a ver que tus dientes se están moviendo más de la cuenta, tienes sensibilidad, cambios de color, dolor o sientes que la lengua puede fácilmente moverlos, es momento de recurrir al especialista.
Mientras superas el susto, trata de identificar algunas de las causas que podrían estar causando este movimiento aquí:

La periodontitis

Tal y como refiere la Clínica Catalana Curull, la periodontitis es una afección grave ya que destruye el hueso de soporte del diente. Los primeros indicios de padecer esta enfermedad es la gingivitis, es decir, la inflamación y sangrado de la encía.
Por lo tanto, si sufres esta molestia, acude a un especialista para una revisión y realiza en casa una correcta higiene bucal. De esta manera, evitarás que esta gingivitis vaya más allá y se convierta en una periodontitis. Si no solucionas esta acumulación de desperdicios en la unión de los dientes podrías terminar perdiéndolos.

Traumatismos

¿Te caiste bajandote del carro con unos tacones que simplemente eran un crimen contigo misma? ¿Te llevaste un buen golpe en la clase de spinning? ¿Aún recuerdas ese golpe en la cara que te diste en la clase de educación física del colegio? Pues bien, un traumatismo dental no atendido correctamente puede ser el causante de este desplazamiento. El diente puede ponerse de un color más oscuro y finalmente aflojarse. En este caso los implantes o tratamientos de conducto podrían ser la solución.

 Ortodoncia perdida

No basta con que te lo dijera el doctor, tu mamá, tu hijo y tu jefe… Nosotros también te lo decimos. Si pasaste por 5 años de ortodoncia y ya no quisiste tener más hierros dentro de la boca, lo entendemos. Pero como sabrás los dientes tienen una suerte de “memoria” que les permite desplazarse allí a donde se sientan más cómodos. Si más nunca usaste lo retenedores pues no te quejes cuando vuelvas a tener la misma sonrisa que aparece en tu foto de graduación.
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